Esta semana nuestro
objetivo ha sido al Carritxar.
Da pena el ver el
campamento abandonado, que a la vista del estado actual se puede extrapolar el
deterioro en que se hallará dentro de unos años.
Una vez llegados a dicho
campamento, tomamos un camino que existe en el fondo y seguimos ascendiendo con
vistas espectaculares, incluso una finca de naranjos en esas alturas, aunque en
estado de semiabandono.
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A poca distancia hemos
podido divisar la ciudad de Pego y parte de la Marina alta
Después de haber andado
unos cinco kilómetros y unos 190 metros de desnivel llegamos al punto más alto
desde el que pudimos divisar l’Atzúvia a nuestros pies.
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Valoramos el descenso,
pero desconocíamos si existía un camino o teníamos que ir campo través, así que
decidimos dejarlo para otra ocasión, ya que teníamos previsto la búsqueda de la
“cova de la gotera” y no sabíamos si tendríamos tiempo suficiente.
Así que regresamos hasta
el campamento donde procedimos a reponer fuerzas mediante el humilde bocadillo.
Volvimos por el camino que
habíamos venido hasta la confluencia con el barranco del Carritxar, una vez allí,
siguiendo las indicaciones de Joan y trepando como las cabras por un sendero
casi invisible, el encontrar la entrada de la cueva no resultó difícil.
Así, después de dos horas
y 45 minutos y unos 10 kilómetros quedó finalizada la marcha del Carritxar
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